Utopía

El ruego de Gálvez y la farsa al descubierto

Eduardo Ibarra Aguirre

Al cierre de la campaña de recolección de 150 000 firmas de los suspirantes a abanderar la candidatura presidencial del Frente Amplio opositor, Xóchitl Gálvez clama a las dirigencias de los partidos Acción Nacional y lo que queda del Revolucionario Institucional y De la Revolución Democrática: “Háganme suya, soy muy transparente, seré una persona echada para adelante, pero aparte de ciudadanos necesito de los partidos”.

Simultáneamente siembra la semilla del “sospechosismo” respecto de sus colegas de aspiraciones y en la mayoría de los 12 casos son sueños, cuando muy oronda –en el doble significado de la palabra– presume, “He recorrido 18 estados, le he echado todas las ganas buscando las firmas y veo que hay personajes que ya tienen 100 mil firmas, pero no están en la calle buscando el apoyo. Siento que empezó a haber alguien que está juntando muchas firmas para los candidatos, sin hacer el proceso ciudadano que nosotros sí estamos haciendo”. Algunas fuentes convirtieron la primera cifra en “al menos 21 ciudades de 13 estados”. Pero jura que ya reunió 410 000 firmas y pide más para “llegar a la selección el 3 de septiembre con mucha fortaleza, porque por la única razón que estoy aquí es por los ciudadanos, al abrirse a los partidos políticos”. Ciudadanos que en el acto de Culiacán, Sinaloa, la recibieron con el coro de “¡Sheinbaum!...”

“Mucha fortaleza” que el otrora senador, candidato a gobernador por Colima y dirigente panista José Luis Preciado desmiente así: “Es una farsa el proceso del Frente para definir al candidato presidencial de la oposición, ya que las dirigencias de los partidos ya decidieron que la abanderada será Xóchitl Gálvez y están manipulando el mecanismo para que ello ocurra”.

Cuenta Preciado que Marko Cortés, presidente del PAN, le dijo que Gálvez Ruiz sería la candidata presidencial y si quería obtener algún puesto, se sumara a su campaña. Reveló que previamente le pidieron que abandonara la contienda a cambio de una diputación. Lo anterior confirma la prospectiva que hace semanas compartió en la mañanera el presidente Andrés Manuel, y por lo cual todavía paga con sanciones que parecen censura de una comisión del Instituto Nacional Electoral y el juez Martín Santos Pérez le prohibió mencionar a la innombrable. Es claro que la señora es más conocida ahora que antes de que se ocupara de ella López Obrador.

Como acostumbra Bertha Xóchitl, se envolvió en la bandera del feminismo  que practica cuando se victimiza por “violencia política de género”, asesorada por el Consejo Nacional de Litigio Estratégico (José Ramón Cossío, Fernando Gómez- Mont y otros abogados y juristas), y acusó a su camarada: “Otra vez, un hombre descalificando el trabajo de una mujer”. Existen imágenes en X que muestran a la “feminista” rociando con aerosol a las policías que vigilan las marchas para evitar desmanes de las que se presentan como radicales o anarquistas y agreden a las agentes de Seguridad Ciudadana capitalina. Es sabido que radical significa ir a la raíz de los problemas.

            Finalmente, dos perlas de Preciado tras renunciar al PRIAN –forjado en 1988 por Carlos Salinas– por la vía del blanquiazul, no coincide con “la ideología de izquierda” que asegura tener la presunta exmilitante de la Liga Obrera Marxista, y la quieren como candidata porque “no les interesa ganar la elección presidencial, sino sólo ver cuántas plurinominales van a poder meter al Congreso”. No les interesa, digo yo, porque no tienen con que lograrlo.

Acuse de recibo

La campaña del negocio llamado Tv Azteca está a todo lo que da tanto en lo que vomita Javier Alatorre y sus colegas como en la basura que tiran sobre su decreciente audiencia, en torno a los libros de texto gratuitos y la inseguridad pública. Es para no pagar 39 000 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda, y que según Reforma (29-III-23) deben el consorcio televisivo y el Grupo Elektra, de Ricardo Benjamín Salinas Pliego… Así como no existe borracho que trague lumbre, tampoco hay plutócrata –con “L” porque el sujeto es homófobo– que aniquile sus negocios construidos al amparo del poder público. Por ello cuidan no mencionar el nombre de AMLO quien asegura que el autodenominado “Don Ricardo” no es su enemigo. ¡Qué alivio! El oligarca trata al gobierno de la 4T como si lo quisiera desaparecer del mapa político mexicano, pero como soñar no cuesta, pues le da rienda suelta a su sueño dorado… Colegas que como el buen Arturo Sandoval son agradecidos: “Oh, muchas gracias por la mención mi querido Eduardo. Te abrazo fuerte amigo”. Otros suponen que no los merecemos o es nuestra obligación registrarlos aquí. Quizás tengan razón… Recordatorio: “En 1993 México tenía el ostentoso honor o triste deshonor de contar con 24 de los 200 hombres más acaudalados del mundo, de acuerdo a la revista Forbes. Y los estudiosos de la desigualdad social estimaban en 24 los millones de mexicanos en pobreza extrema. ¡Un millón por cada megamillonario!

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