Utopía

La masacre de Salvatierra y Bertha Xóchitl

Eduardo Ibarra Aguirre

La más reciente muestra de Mitofsky, la más importante encuestadora y la más cercana a Xóchitl Gálvez, arroja que la senadora con licencia cuenta con 30.9% de las preferencias electorales. Por su parte, Claudia Sheinbaum tiene 61.4% de respaldo ciudadano, casi el doble, a 5.5 meses de la cita con las urnas.

Falta mucho tiempo para “la elección más grande en la historia de México”, como muchos usuarios de micrófonos y líneas ágatas la llaman, ya que siempre serán las más grandes porque los electores crecen cada día. Pero en política no hay milagros y menos cuando la abanderada reincide en la falta de propuestas y soluciones a los problemas del país, y casi todo lo vuelve quejumbre, ocurrencias y dislates.

Lo más reciente y llamativo es la renuncia de Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán, inhabilitado para ocupar cargo públicos, ya que no aceptará la encomienda que le dio la coalición que integran PAN, PRI y PRD. Así lo explicó: “Ante las constantes descalificaciones de las que he sido objeto en varias reuniones privadas por parte de Xóchitl Gálvez, en un acto de congruencia, he decidido no aceptar la encomienda que me hizo el equipo de Fuerza y Corazón por México”.

Lo anterior significa que Gálvez Ruiz no es factor de convergencia, pues ya provocó la primera baja en su equipo, del que forman parte sus hijos sin que nadie se desmarque del despropósito, y que la renuncia del ante-precandidato presidencial perredista no tiene nada que ver con los requisitos de honestidad, inteligencia y laboriosidad que anunció en el arranque de su ante-precampaña y que sólo sirvieron como anécdota por la simple razón de que tendría innúmeras bajas si los practicara Bertha Xóchitl. Hasta su característica sonrisa empieza a desaparecer.

Y ante la masacre de 12 jóvenes en Salvatierra, Guanajuato, la señora X sólo alcanza a expresar los lugares comunes que utiliza la dirigencia panista frente al imperio de la violencia y el autoritarismo –el “mátalos en caliente” y los “daños colaterales” del narco-gobierno de  su aliado Felipe Calderón–, al decir: “insisto, si les dices que les vas a dar abrazos a los delincuentes, pues ahí están las consecuencias de una estrategia, que no fue estrategia (sic)”. Y pide lo obvio, que el presidente Andrés Manuel “coadyuve” a combatir a los autodenominados cárteles, “porque tiene todo el poder del Estado”.

Considera Gálvez que en esa zona la delincuencia organizada hace lo que quiere y "no existe el Estado mexicano. Se ha entregado al crimen territorios completos. Ahí sí me apena que el Ejército, con todo su poder, no pueda con unos delincuentes, yo digo que de segundo pelo (sic)”.

La precandidata quiere “chingadazos” y plomazos, pero que el omiso gobierno panista de Guanajuato, sino es que cómplice a lo largo de 32 años, con un fiscal que ocupa el cargo desde hace tres lustros y un jefe policiaco que no se queda atrás, le haga su chamba el Ejército y la Guardia Nacional, que por otra parte están obligados a hacer la propia.

Sin datos duros, como es costumbre, la ocurrente ingeniera, desestima la hipótesis de López Obrador de que donde hay más consumo de drogas, jornadas extenuantes de trabajo y salarios bajos, como en el corredor industrial de Guanajuato, es comprensible que existan más problemas de violencia.

El debate es trascendente por sus implicaciones como para que Gálvez, la de la “sociedad civil”, lo reduzca a lavarle la cara al panismo de Guanajuato con fuerte influencia de El Yunque.

Acuse de recibo

“Muy analítica y certera tu columna de hoy. Feliz año nuevo estimado Eduardo. Nuestras reuniones de los viernes es de las pocas cosas que extraño de la gran leal y muy noble Ciudad de México. Abrazo”; afirma la periodista Fátima Soto Rodríguez, integrante del Grupo María Cristina (https://entresemana.mx/utopia-milei-obrador-y-la-autodeterminacion/ (…) Yo, como millones de mexicanos vengo desde abajo…”, dice la nueva letanía de Gálvez Ruiz, entonces para qué atosiga con sus gelatinas, el pesero en el que se trasladó al Distrito Federal y su cuarto de azotea en Iztapalapa. A nadie conmueve, es la experiencia de la mayoría de los mexicanos, pero muy pocos como ella viven en Las Lomas de Chapultepec… De Arturo Sandoval: “Ya con (Enrique) Peña Nieto era un vía crucis darte de alta para la pensión de adulto mayor (…) Ya dado de alta, la operación se repetía cada dos meses. (…) La pensión no era universal, sólo para gente necesitada, además ya meses después te daban la tarjeta bancaria y si no sacabas el total de tu dinero te quitaban la pensión, porque supuestamente no la necesitabas. Hoy, nos cae directo a la tarjeta, sin intermediarios, podemos dejar el dinero que queramos en la cuenta o meter más y sigue vigente siempre”. (https://www.aeinoticias.com/los-benditos-programas-del-bienestar/ (…) Esta Utopía tuvo muy “mala suerte” el lunes 11. http://www.forumenlinea.com/index.php/utopias/2553-utopia-2780-lopez-obrador-y-el-combate-entre-todos-11-xii-23.

http://www.forumenlinea.com/    Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.    Twitter@IbarraAguirreEd

 

 

 

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