La China de Deng y Mao que en 10 años de neocapitalismo podrá superar en casi todo a EU

La China de Deng y Mao que en 10 años de
neocapitalismo podrá superar en casi todo a EU

Pedro Echeverría V.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. http://pedroecheverriav.wordpress.com

1. Estoy concluyendo la lectura del segundo tomo del voluminoso libro: Textos escogidos de Deng Xiaoping (1975-82), para mí lectura obligatoria para entender ese enorme giro de China –con sus 1,450 millones de habitantes– que comenzó a transitar después de la muerte del dirigente Mao Tse-tung, (no sé el cambio a Mao Zedong) que encabezó la revolución desde su triunfo en 1949, luego la gobernó hasta que falleció en 1975; así como después de derrotar en 1978 a la llamada Banda de los Cuatro. Mi pregunta fue siempre: ¿Cómo la China de Mao, después de mantener una posición socialista radical, a partir de 1979 siguiendo formas capitalista de desarrollo –pero bajo la dirección del Partido Comunista y el pensamiento de Mao– ha sobrepasado en varios campos al país imperialista (EU) más poderosos del mundo?

2. ¿Cómo China pudo conseguir ese enorme desarrollo económico en 40 años (1980-2020), mismo que le ha servido para penetrar en los mercados de Europa, América y África, provocando la desesperación del gobierno yanqui? El gran dirigente y pensador de estas décadas del gran viraje ha sido Deng Xiaoping, también nombrado el Arquitecto General de Reforma y Apertura de China; nació en 1904 y falleció en 1997. Sin embargo, a pesar de haberse confrontado con Mao durante la “revolución cultural” de mediados de los sesenta, en los textos de Deng existe un reconocimiento de las enseñanzas filosóficas, militares, estratégicas, de Mao Tse-tung escritos en decenas de libros. Por ello debo reconocer que Mao sigue vigente así como el Partido Comunista que dejó sigue a la cabeza.

3. Deng es reconocido porque su “reforma y apertura” es la que mejoró la vida del pueblo, impulsó inversiones y permitió la introducción de tecnología inicial. Durante los 25 años del gobierno de Mao ese gigantesco pueblo apenas pudo salir de su enorme atraso, sobre todo por el aislamiento y desprestigio a que fue sometido por los países occidentales. Por ello a mediados de los sesenta estalló la “gran revolución cultural” encabezada por Lin Biao contra la “corrupción cultural de occidente” que en vez de prestar ayuda, desprestigió y combatió a China. Pero lo importante es que el dirigente Deng pudo ver claro y tuvo la sagacidad de ganar apoyo de la población para introducir la apertura y las reformas necesarias que hoy han puesto a China en el país solidario, esperanza de casi todos los pueblos del mundo.

4. Tuve la suerte de vivir atento la historia del maoísmo, la disputa chino-soviética, la guerra de Vietnam –incluso por esa guerra mi hija que nació en 1967, se llama Vietnina–, la revolución cultural, los rechazos permanentes de EU y la ONU a China. Por ello me causa una enorme alegría la posibilidad que en 10 o 15 años EU se esté retirando del dominio mundial y al fin dejen de bombardear y ocupar naciones para saquearlas. China, según ha escrito Deng, si asume el socialismo, nunca impondrá su hegemonía sobre nadie ni dejará de pertenecer al “tercer mundo”. “Si entonces China alza la cresta, se enseñorea en el mundo y despotiza a su antojo, se expulsará así misma de las filas del Tercer Mundo perdiendo su calidad de miembro de éste y, sin duda alguna, dejará de ser un país socialista”.

5. En el último artículo Deng escribe: “La política exterior de China es consecuente y se sintetiza en tres frases: primera, oponerse al hegemonismo; segunda, mantener la paz mundial, y tercera, fortalecer la unidad y la cooperación, valga decir, la unión y la cooperación con el Tercer Mundo”. Porque para éste la oposición al hegemonismo y el mantenimiento de la paz mundial tienen una significación especial” (1982). Mao y Deng fueron sin duda los dos dirigentes más importantes de la China revolucionaria. El primero fue el creó las bases e introdujo el carácter socialista; Deng cambió la estrategia introduciendo reformas y apertura, misma que han puesto al país a la cabeza de las naciones desarrolladas. Sólo nos falta esperar unos 10 o 15 años para observar los cambios profundos en el mundo. (12/III/21).

“Tan lejos de Dios y tan cerca de EU”, se repite

1. Porfirio Díaz, quien fue dictador en México de 1876 a 2011, estuvo muy alarmado al ver la gigantesca voracidad de los gobiernos yanquis de querer apropiarse de todo en nuestro país: tierras, ferrocarriles, minería, textiles, petróleo. El dictador, a pesar de permitir negativamente la extensión de la corrupción y los asesinatos en el país, vio con mucha preocupación que la apropiación irrefrenable de todas las riquezas de México por parte de los yanquis sólo podría evitarse si los europeos: Inglaterra, Francia, Países Bajos, invertían contando con apoyos de su gobierno. De allí surgió aquella frase: “México, tan lejos de Dios y tan cerca de EU”.

2. El presidente López Obrador, desesperado por recibir “buen trato” de los gobiernos yanquis sólo piensa en esquivar cualquier “malentendido” que pudiera surgir del gobierno de Estados Unidos para convertirlo en “diálogo respetuoso”. ¿Cómo reclamar al presidente Biden los recientes bombardeos que ordenó contra Siria si lo importante es la “buena voluntad” hacia México? La realidad es que ningún gobierno mexicano ha reclamado nunca al yanqui –mucho menos aplicar medidas de rompimiento– por las continuas o permanentes bombardeos y ocupaciones yanquis a pueblos. Lo que más recuerdo fueron las agresiones a Cuba y Vietnam, en los años sesenta.

3. ¿Qué dijo México a partir de 2002 contra los bombardeos e invasión a Irak? Afganistán, la destrucción de Yugoslavia, los asesinatos en países africanos y asiáticos. Los gobiernos yanquis han mantenido desde siempre a los mandatarios mexicanos (llámense Cárdenas, Alemán, Salinas, Fox o Peña), agarrados de las partes íntimas más dolorosas; por ello nunca estos países sojuzgados, pueden ser iguales a los yanquis. ¿Cómo reclamar a los yanquis si nuestros braceros o migrantes –súper explotados, despreciados, perseguidos– están enviando millones de dólares a sus hambrientos y miserables familiares?

4. Por ello el presidente López Obrador ha repetido la frase de Díaz pero componiéndola en beneficio de Estados Unidos. No creo que México en algún memento haya estado “lejos de Dios” porque es uno de los países más católicos del mundo; los católicos porcentualmente se han reducido en beneficio de los protestantes, pero su religiosidad “hacia Dios” se ha estrechado. Con relación a EU la dependencia ha crecido porque gobiernos y medios de información, así como todos los sectores derechistas y empresariales, han hecho muy buenos negocios con el imperio de EU. Así que en México puede decirse que está cerca de Dios y muy cerca de EU; desafortunadamente. (2/III/21)

Los yanquis tienen cachorros incondicionales

1. El gobierno yanqui de Joe Biden acaba de aplaudir al rey dictador saudí por haber asesinado de manera bestial, muy anunciada, a un periodista. Israel ha invadido cientos de veces territorios árabes asesinando a miles de musulmanes y robándoles con el apoyo yanqui. El Reino Unido ha sido su incondicional en los asuntos internacionales y México nunca ha reclamado nada en 100 años a pesar de que los yanquis tienen clavado en el país a miles de agentes de la CIA, la FBI, la DEA y demás representantes que lo vigilan.

2. Los yanquis han impuesto de manera total sus intereses en el mundo desde el fin de la Primera Guerra Mundial, particularmente de la Segunda Guerra. Incluso la Organización de las Naciones Unidas y el hecho de radicarla en EU, ha significado estar a su servicio en problemas grandes y controvertidos. Después de lanzar sus dos primeras bombas atómicas en Japón y crear el Plan Marshall de préstamos y endeudamiento, advirtió al mundo que era el “policía mundial” que determinaría todo lo que se haría en el mundo.

3. Me han preguntado: ¿Por qué yanquis y no estadunidenses o gringos? Porque los estadunidenses son el pueblo de blancos, negros o cobrizos, que compone la población honrada y trabajadores de ese lugar, cuya única culpa es no haberse sublevado para acabar con los yanquis que han gobernado. Los yanquis son todos los dueños de grandes empresas de petróleo, de fábricas de armas, los que hacen los bombardeos e invasiones, así como todos los gobernantes de los partidos Demócrata y Republicano que siempre han estado a su servicio.

4. Si la mayoría del pueblo de EU es racista –como casi todos los millonarios y clases medias del mundo– es porque así se ha formado su conciencia en la familia, la escuela y la sociedad en miles de años. Los niños no nacen racistas, no entienden el desprecio a la gente ni se sienten superiores a nadie. El origen del racismo hay que ubicarlo en la aparición de la desigualdad y las clases sociales. Destruyamos radicalmente la desigualdad y las mismas diferencias por el color se borrarán, viendo frente a nosotros sólo a seres humanos solidarios.

5. No solamente los izquierdistas de todo el mundo han combatido permanentemente a los yanquis asesinos; también lo han hecho miles de organizaciones amenazadas, agredidas, perseguidas. Son pocos los líderes de gobiernos que lo han hecho sin miedo: Fidel Castro, Salvador Allende, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, Evo Morales, Daniel Ortega y algunos más; en México ningún gobernante, por aquello de la vecindad, la dependencia y el miedo; pero también porque la clase empresarial de ambos países está asociada estrechamente. (27/II/21).