Calderón y los intríngulis para convertir a
España en el segundo inversor en México

Pablo Cabañas Díaz
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El 20 de julio de 2016, Felipe Calderón fue nombrado miembro del Consejo de Administración de la estadunidense Avangrid, filial de la compañía española de energía Iberdrola que posee el 80 por ciento de la empresa y que antes de la adquisición, se llamaba UIL Holdings. Con la llegada de Calderón al consejo directivo de Avangrid, fue para Iberdrola, un respaldo para mantener  el acceso a los niveles más altos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), su cliente más importante a nivel global.

Calderón repitió una y otra vez  que no violaba ninguna ley. Su afirmación  partía de la base de que según la legislación vigente en 2016, debía de haber pasado un año para acceder a un cargo en el sector privado. Como si fuera un simple exfuncionario, comunicó que la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos establecía que éstos deben abstenerse de aceptar algún empleo o comisión un año después de haber dejado el cargo. Calderón de acuerdo a la legislación vigente en ese año estaba en su derecho de acceder al empleo que le dio Iberdrola

Con Calderón Hinojosa trabajando en la multinacional española, la CFE anunció que la empresa Iberdrola Generación México ganó la licitación de la segunda convocatoria del proyecto 42 CC Noroeste (Topolobampo II), al presentar la mejor oferta técnica y económica. El proyecto tenía como objetivo el desarrollo de las instalaciones, diseño, construcción, pruebas y puesta en servicio de la central, así como la operación y mantenimiento de la misma, y el tiempo estimado para su ejecución es de 30 meses. La central de ciclo combinado de Noroeste fue proyectada con una capacidad de 887 megawatts, es decir, producirá energía, cuando entre en funcionamiento, equivalente al consumo de más de 3 millones de mexicanos. En 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España, acusó a Iberdrola de manipular el mercado eléctrico e intentar forzar un incremento en las tarifas superior al 10% para millones de hogares. La CNMC probó que la empresa retuvo el agua de sus presas en los embalses del Duero, Tajo y Sil para encarecer el precio de la luz el primer trimestre del año 2013.

En México, un ejemplo, de estas prácticas es el contrato de obra pública a precio alzado PIF-001/2006, que la CFE otorgó a Iberinco en el sexenio de  Calderón el 18 de enero de 2006 para la ejecución de la obra civil de la Subestación Eléctrica Arroyo Coyote, ubicada en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y la Subestación Eléctrica Carbón II, ubicada en Nava, Coahuila. Mediante el contrato 4540001824, la española subcontrató a Electrificaciones Parral, SA (EPSA). A medida que avanzaba la obra, Iberdrola ordenó trabajos no considerados en el proyecto original; y aunque éstos fueron remunerados por la CFE, la trasnacional no los liquidó a EPSA

En el gobierno de Calderón los acuerdos y negocios con el Partido Popular fueron una constante. Baste señalar, que  el 17 de abril de 2012, se reunieron en Puerto Vallarta, Jalisco, el entonces presidente del gobierno español, Mariano Rajoy y Calderón para celebrar la sesión plenaria del Foro Económico Mundial para América Latina.  El presidente del gobierno español, se mostró molesto, incluso iracundo. A la mitad de su discurso Rajoy no pudo contener  más su enojo  y  expresó su profunda molestia por la decisión adoptada por el gobierno argentino de expropiar la petrolera española Repsol-YPF. 

Al término de la intervención del político español, el tema fue retomado por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, quien fungía como moderador y pidió la opinión del presidente Calderón, a quien confundió con el expresidente Carlos Salinas de Gortari. Felipe Calderón accedió a la petición de Schwab, y afirmó: “A mí me parece que es una cuestión de principios y también de legalidad un poco, porque se trata de medidas que ya estaban, de alguna manera, descartadas en el contexto de un mundo global y de un mundo de certidumbre”.

Calderón había organizado la reunión de Puerto Vallarta para agradecer a Schwab que el 27 de enero del 2012 lo había galardonado con el Premio al Estadista Global en el Foro Económico Mundial que se realizó ese año en Davos, Suiza. La reunión de Puerto Vallarta era el pago de ese “reconocimiento”.  Cumplida la encomienda de apoyar a Rajoy, expresó su gratitud profunda al profesor Schwab, “no solo por el premio también por su liderazgo y visión; por brindar el Foro en el que podamos hablar acerca de los problemas del presente y del futuro”.

El sexenio de Calderón tuvo el apoyo de Klaus Schwab  y de José María Aznar como cabezas visibles de importantes intereses económicos entre los que se encontraba Repsol e Iberdrola. Schwab en 1997, apuntaló a Calderón para que fuera nominado como Líder Mundial del Futuro. Desde el inicio de la campaña presidencial de 2006, Felipe Calderón estuvo  vinculado al exmandatario hispano José María Aznar y tuvo como su  principal estratega al publicista español Antonio Sola Reche. La reportera Claudia Herrera Beltrán, fue la primera en publicar en La Jornada, el 24 de mayo de 2006, ese “secreto” mal guardado “por más que los panistas trataron de desvincular al español Antonio Sola de la campaña”.

Sola Reche proporcionaba las ideas para la guerra sucia y Aznar buscaba los recursos económicos para llevarlas a cabo. Para ese fin se utilizó en México a la Fundación para el Análisis de los Estudios Sociales (FAES). Esta organización de la extrema derecha española organizó un foro denominado La Fuerza de las Ideas y el Futuro de América Latina, que tuvo lugar en la ciudad de México el 21 de febrero de 2006.  En ese foro Aznar declaró: “Estoy aquí también para decir que espero, deseo, que Felipe Calderón sea el nuevo presidente de México por el bien de todos los mexicanos”.

Felipe Calderón se apoyó en su campaña en otro hispano, Juan Camilo Mouriño. El 27 de mayo de 2007 el diario El Universal publicó una entrevista de Katia D’ Artigues con Mouriño, quien confesó su origen español:

Katia: ¿Te gustaría llegar a ser presidente?

Mouriño: ¿Quién no quiere serlo? Pero no puedo. El famoso 82 constitucional: “Se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento”. 

En Los Pinos, Mouriño o Iván como era llamado allí, en pocos años pasó de diputado local a diputado federal, luego a subsecretario, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República y finalmente a secretario de Gobernación. 

Como jefe de la Oficina de la Presidencia o como secretario de Gobernación salía a las 10 de la noche y se iba de fiesta hasta las cinco o seis de la mañana. Queda la duda de cómo encontraba fuerza para levantarse a las ocho de la mañana para cumplir con sus deberes. Era un hombre separado en gran parte de su familia. Según el periodista Alberto de Tavira, cuando crecieron los rumores de que estaba separando de su esposa, María de los Ángeles Escalante, decidió traerla de Campeche a México y hacer una vida supuestamente marital.

Anabel Hernández  en su libro Los cómplices del presidente, afirma que Mouriño era el elegido de Calderón para sucederlo. La periodista asegura que la relación de Calderón con Mouriño no estaba hecha sólo de afecto y coincidencias personales, sino de complicidad. Si en verdad Calderón y él eran socios, añade, es algo que se debe investigar. “El presidente está cegado por la amistad o por la complicidad. A lo mejor es él a quien más le conviene que con esa muerte se haya enterrado todo lo que hicieron juntos.”

Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina de Borbón y que por su cercanía al ahora rey emérito Juan Carlos tenía información privilegiada de la situación que se vivía en México, por lo que influyó para que un empresario español hiciera negocios durante la visita de Estado de Felipe Calderón a España en 2008.

Sobre la situación de vulnerabilidad que vivía el gobierno de Calderón se puede consultar un documento titulado: Informe Oportunidades de Negocio en México y el “Informe de resultados de las primeras gestiones realizadas por D. Iñaki Urdangarín”, que consta de 30 páginas y está fechado el 7 de marzo de 2008 y forma parte del proceso judicial del llamado caso Nóos.

El texto documenta las expresiones de Calderón de tener una política  de “puertas abiertas” para los grandes inversionistas españoles. Esos capitales entraron al país a través  del visto bueno de Calderón y de su mano derecha, Juan Camilo Mouriño.

Para resaltar el valor de sus gestiones, Urdangarín se jactó de la buena relación que su suegro, el rey Juan Carlos, mantenía con Calderón. Así lo describe en su informe, que envió a su cliente Eugenio Calabuig Gimeno, propietario de Aguas de Valencia (Agval):

“Según nuestros colaboradores en el país, los grandes proyectos de agua pública, desarrollos turísticos y energía eólica en México se promueven principalmente a nivel federal y, por tanto, la puerta es el mismo presidente de México, Felipe Calderón, con quien la Casa Real tiene muy buenas relaciones desde su visita a España en el año 2007.”

Urdangarín, incluso se adelanta y anuncia que habría un nuevo encuentro en pocos meses entre Calderón y el rey Juan Carlos en la Zarzuela” (el palacio donde reside la familia real).

Urdangarín, enlistó en su documento los contactos clave para el éxito de sus operaciones: “El hombre de mayor confianza del presidente es el Lic. Juan Camilo Mouriño, quien fuera jefe de la Oficina de la Presidencia de la República y hoy secretario de Gobernación”.

En “el siguiente nivel de contactos” menciona al entonces director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo; la secretaria de Energía, Georgina Kessel; el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, y el titular del Fonatur, Miguel Gómez-Mont Urueta.

Quien le aportó esa información a Urdangarín sobre el papel de Mouriño fue Alicia Guajardo Alatorre, directora general de NeoCity, consultoría financiera y de lobby con sede en San Pedro Garza García, Nuevo León.

En un informe impreso en papel membretado de dicha firma y fechado el 26 de febrero de 2008, ella se dirige al “consejero de Telefónica Internacional Don Iñaqui Urdangarín” y le plantea que si los inversionistas españoles “están interesados en México”, “la puerta sería el mismo presidente” Calderón.

Añade que “el hombre de mayor confianza del presidente es el Lic. Juan Camilo Mouriño, quien además de joven y muy preparado, es de origen español, por lo que puede significar una ventaja si se accesa (sic) a través de él”. Y explica: “Él me conoce de una visita que llevé a cabo con el presidente de México en enero de 2007”.

Según el currículo que subió a una página de egresados del Tecnológico de Monterrey, Guajardo es una arquitecta y exfuncionaria del gobierno de Nuevo León, en cuyas manos ha estado la planeación del desarrollo urbano de la capital del estado. En el informe citado, ella le sugiere a Urdangarín iniciar una ronda de contactos y reuniones con siete gobernadores y con el jefe del entonces gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, en cuyas entidades se impulsaban grandes proyectos hidráulicos.

Este escrito y los contratos de prestación de servicios de consultoría internacional del duque, se compensó con el pago que recibió de 375 mil euros. Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala fueron recibidos oficialmente en el palacio real de El Pardo el 11 de junio de 2008 y después almorzaron en el palacio de La Zarzuela con los reyes Juan Carlos y Sofía, así como con quien hoy es el rey Felipe de Borbón, su esposa Letizia y los duques de Palma: la infanta Cristina y Urdangarín. Calderón aprovechó ese viaje oficial para hacer una agresiva promoción de una mayor apertura de México estimada entonces en más de 30 mil millones de euros, que incluía la construcción de carreteras, puertos, desarrollos hidráulicos y generación de energías renovables. En la cena de gala que Juan Carlos ofreció en el Palacio Real –a la que fueron invitados los dueños de grandes grupos empresariales de España y de México–, el monarca agradeció a Calderón “la cálida acogida de México a las empresas españolas” y la “gran colaboración que ha prestado en la lucha contra el azote del terrorismo”.

Calderón respondió con un discurso en el que calificó a España de “aliado vigoroso” y “socio estratégico para el desarrollo de México”. Terminaron la velada en uno de los salones reales, cantando música ranchera con Pepe Aguilar.

Después de esta cena Juan Camilo Mouriño y Calderón se convirtieron en los principales “promotores” de la inversión española en México. El trabajo de Urdangarin, realizado para la empresa Aguas de Valencia SA, también consistió en un exhaustivo informe en el cual se detallaban nombres y áreas donde la empresa española podía beneficiarse de las buenas relaciones que mantenía la casa real con el exmandatario mexicano.

Urdangarin en 2008  buscó convertirse comisionista en México. Y lo hizo usando el nombre del rey y las óptimas relaciones de la casa del rey y del propio don Juan Carlos con el entonces presidente. Su  cliente fue Eugenio Calabuig, que pagó al duque 125 mil euros  por abrirle negocios en los sectores de “agua pública, desarrollos turísticos y energía eólica” en México. 

Era un secreto a voces en los altos círculos de la monarquía, y de la elite de las finanzas y la industria que Calderón era el contacto con él, había que negociar y el  filtro para llegar al máximo decisor era Antonio Sola. Era tal desesperación por atraer capitales que el 28 de mayo de 2008, Sola se reunió con 40 importantes empresarios en el hotel Hesperia de Madrid.

El pretexto de ese evento era promocionar el Programa Nacional de Infraestructuras que impulsaba Calderón. Se trataba de un plan que preveía atraer capitales de  inversión por unos 30 mil millones de dólares para construir y modernizar carreteras, vías férreas, aeropuertos y puertos, así como para desarrollar servicios de agua potable y alcantarillado, telefonía e Internet, generación eléctrica, y producción de petróleo y gas. Una oportunidad en las que mostraron interés empresas como Endesa, Repsol, Gas Natural, Iberdrola, OHL o FCC. Sola hizo de maestro de ceremonias, por encima incluso del entonces embajador mexicano en España, Jorge Zermeño.

Ante estos intereses en juego, Alicia Guajardo le advierte a Urdangarin de lo delicado de la información que le había pasado, en la que se nombran las personas que tenían en su mano la posibilidad de abrir los negocios a los clientes del yerno del rey. “Te pido igual discreción en el manejo de la información del primer párrafo de este documento. Cuenta conmigo con relación a la confidencialidad de la información. Sería conveniente conocer al grupo de inversionistas que mencionas y detalles más específicos de sus búsquedas, ya que me concentraré en grandes proyectos”. 

Entre las principales empresas españolas con presencia en México estaban: en el sector financiero BBVA-Bancomer, Banco Santander. Telecomunicaciones: Telefónica Móvil (Movistar). Sector energético: Repsol, Gas Natural Fenosa e Iberdrola. Construcción: OHL, Acciona y Aldesa, entre otras. Turismo: las cadenas hoteleras Sol Meliá, NH, Riu, Iberostar, Barceló, Oasas. Aseguradoras: Mapfre, que recientemente “arrebató” a Inbursa, de Carlos Slim, un contrato con Pemex por 423.3 millones de dólares.

Con Calderón y Vicente Fox, España se convirtió  en el segundo inversor en el país tan sólo detrás de Estados Unidos, con un monto aproximado a los 43,000 millones de dólares (MDD) invertidos entre 2000 y 2013. Las inversiones españolas en México se concentran en: servicios financieros y seguros, información en medios masivos, industria manufacturera, construcción y sector energético. 

En 2007, fue aprobado por el Senado mexicano un acuerdo para la promoción y Protección Recíproca de Inversiones cuyo objetivo es crear un clima de negocios favorable para inversión extranjera entre los dos países. Además, Calderón en su afán de halagar a los inversionistas hispanos creó mecanismos de solución a controversias entre ambos Estados o inversionistas. El acuerdo fue promulgado en 2008. El 2 de octubre de 2021, en  la Convención del Partido Popular en Murcia,  España, el expresidente mexicano habló de su estrategia de seguridad y de la Policía Federal como sus grandes logros, omitiendo que esa institución era encabezada por Genaro García Luna durante su sexenio y quien está preso por narcotráfico en Estados Unidos.

 

 

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