Lozoya, un día del amor en la peor cárcel

Arturo Sandoval

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“Lozoya sólo es una pieza en el entramado de corrupción”: Nancy Flores

Lo declara una de las mejores y más jóvenes periodistas de Latinoamérica. Nancy con su voz tan dulce y filosa como un sable samurái, con base en investigaciones periodísticas profesionales al cien, donde descubre redes de corrupción e impunidad de funcionarios públicos y empresarios. Pertenece a nueva generación de periodistas mujeres, empoderadas, con preparación e inteligencia al nivel más alto. Hoy son parte de la voz en los medios de comunicación de los movimientos en contra de la violencia contra las mujeres. Lo mejor es su enorme número, quizás millones de seguidores para dar visibilidad a los problemas de feminicidios en México y poner un enorme y potente bocina a todo volumen en el oído de López Obrador de este y otros problemas.

Como dice Nancy: “Lozoya sólo es una pieza en el entramado de corrupción” por lo tanto muy sustituible por muy importante que haya sido; igual que en un auto, en determinado momento si no se puede reparar el motor, se cambia por uno nuevo. Y si Lozoya era gerente de lavandería rusa, pues hoy ya hay otro gerente. Si así fuera, los rusos no harán mucho, quizás nada por salvar a Lozoya por la sencilla razón que no es ruso. Lo utilizaron, le pagaron millonadas y hoy es basura no reciclable y putrefacta. En caso de estar esta sucursal rusa de lavar dinero en Málaga, Lozoya dentro de una de las cárceles más conflictivas con enorme hacinamiento de España sin las comodidades del fraccionamiento búnker de súper lujo y privacidad La Zagaleta. Por todo esto puede haber la posibilidad de permanecer encarcelado en España y ahí se quede mucho del dinero recuperado.

Con Lozoya en la cárcel, se desata como estampida imposible de parar el surgimiento de nombres encabezados por Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, Miguel Osorio Chong, José Antonio Mead y otros personajes de aquel nuevo PRI tan presumido en pasarelas políticas por don Enrique. A sufrir Emilio Lozoya Austin, ya Peña no es presidente para mandar abogados y cónsules a rescatarlo de la cárcel como a Humberto Moreira.  En esa cárcel, con condiciones de horror, Lozoya la va a pasar muy, pero muy mal y, probablemente más solo y abandonado que muchos de sus compinches apresados. Quizás ahora sí tendrá todo el tiempo y el dinero para que no le pongan en la madre dentro del reclusorio de Alhaurín de la Torre, pero… se ve difícil. En estos calabozos existe el índice más alto de muertes “naturales” al año en ese país.

Todos esos integrantes del nuevo PRI de Peña y compadres, en poquito más de un año, ya envejecieron 20.

https://www.abc.es/especiales/carceles-presos-famosos/cp-malaga.asp

https://sevilla.abc.es/andalucia/sevi-alhaurin-torre-penal-mas-mediatico-cumple-primer-cuarto-siglo-201612190724_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com.mx%2F

 

 

Pero si los tamales de chipilín fueron gratis

Arturo Sandoval

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“A la gorra no hay quien le corra”, frase popular.

Dijo uno de los empresarios al salir de la cena en Palacio Nacional con López Obrador: “Son los tamales más caros de mi vida”, pero no le informaron que los tamales son cortesía de la Presidencia, también el chocolate. No se sabe si este empresario palomeó alguna opción de compra de boletos por 20 o 200 millones de pesos, o si hizo una vaquita con sus cuates para alguna opción. Vaya, 200 millones es muy poco dinero para Slim, y quizás mucho para quien su capital es de 2 mil millones, Pero  entre todos los asistentes invitados, “el más chimuelo masca rieles”.  Cualquiera puede donar 200 millones o más, algunos lo hacen a fundaciones extranjeras como la de los Clinton y otras; por qué no aquí. Por cierto, el más pobre de los sentados en la mesa es el presidente de la república, aunque usted y Enrique Peña Nieto no lo crean.

El segundo más rico de México, tiene seis veces menos dinero que el ingeniero Slim, no sabemos si más o igual que muchos políticos sin invitación a la tamaliza. Esperamos con ansia los números de Santiago Nieto sobre las fortunas de Luis Videgaray, Peña Nieto, Felipe Calderón, los Duarte, los Moreira, Diego Fernández de Ceballos, Miguel Ángel Mancera, Vicente Fox, Lozoya, Rosario Robles, Carlos Romero Deschamps, y dos mil más. Seguro pagaría la deuda externa varias veces, con sus fortunas al parecer muy cuestionables.

Los empresarios de ayer, producen, crean fuentes de trabajo, ya pagan impuestos, crean cadenas de bienestar en sus empresas; algunos a regañadientes le caerán con la lana: los políticos corruptos millonarios son todo lo contrario y Hacienda o la ley se los cobrará. Después de todo, el dinero no es suyo.

En lo obscurito ya no. Así se marca una diferencia con los pases de charola de los gobiernos anteriores, donde las reuniones se hacían en lo obscurito; a veces grupales, otras individuales. Pudo haber valores entendidos o de plano se negociaba la aportación en la charola, con condonación de impuestos, préstamos a fondo perdido, adquisiciones directas en productos o en obras monumentales; todo a costillas del pueblo. Todo sin saber lugares, día y hora de la reunión, ni los nombres de los convocados, total opacidad. Hoy supimos hasta el menú, nombres de los invitados, gestos de algunos, declaraciones de otros, creo que nadie salió con itacate. En resumen, se ven las cosas muy diferentes y esperanzadoras. En charola de plata el dinero irá a la salud del pueblo y no a la compra de Ferraris, jets privados, residencias de lujo, ranchos, pisos en otros países, vida de reyes.

Así sí: ¡Vivan los empresarios!

 

 

Por qué callaron como momias

 
Arturo Sandoval

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“El que sabe callar siempre es el más fuerte”.
Amado Nervo.

 

Precisamente para probablemente no morir y convertirse en ellas, en momias. Lo sabe López Obrador; la represión, las amenazas, el plata o plomo pusieron la mordaza en muchos de los que hoy hablan. Otros, el sepulcral silencio fue parte de su estrategia política, de su forma de buscar acomodo, hasta nadar de muertito para ganar, para no perder nada, para mantenerse impunes y hoy sus ataques sin mucho éxito, son su endeble defensa; pero tienen libertad de hablar en todos los foros y en los medios. Claro, no hablan de lo que sí callaron como momias, en el PRIAN y el PRD.

No tiene gran peso la negativa del presidente de recibir a Javier Sicilia y a los LeBarón para presentar sus legítimas demandas;  de hecho ya tuvieron contacto personal con él otras ocasiones. Si Sicilia no estuvo tan activo en el reciente pasado pudo ser por muchas razones, quizás por miedo; lo importante es que hoy habla, se manifiesta, pide, grita, critica, califica y eso, eso es gracias a la libertad de expresión impulsada por este gobierno, al que muchos sin razón o con ella, le mientan madres sin temor a acosos fiscales, asaltos espontáneos, madrizas fortuitas o funerales solitarios. Eso sí, de lo que no se salvan es de un chanclazo verbal en una mañanera.

 

Lo dice Santiago Nieto, lo corrieron y lo callaron con amenazas, hasta dañó su vida familiar. Hoy puede hablar, tiene protección, sus enemigos a quien denunció junto con redes de corrupción el sexenio pasado, pierden poder día a día; probablemente les caiga la noche de sopetón por medio de la ley y el orden.

 

Hubo gente que no enmudeció como Muna Dora Buchahín Abulhosn como directora general de Asuntos Forenses de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), (https://es.wikipedia.org/wiki/La_estafa_maestra_(M%C3%A9xico), quien fue despedida al sustentar la investigación “La estafa maestra” con pruebas de la triangulación de recursos entre algunas universidades con entidades del gobierno y empresas fantasmas. Su renuncia muy obligada de la ASF, fue ordenada por el auditor superior David Colmenares Páramo a quien en la Facultad de Economía sus alumnos lo distinguen como “Barco” y le ponen seis de calificación (https://www.misprofesores.com/profesores/David-Colmenares-Paramo_63515)

 

Ahora él tiene una columna para no callar, en el que fue junto con Uno más Uno, los  dos mejores periódicos en los 80: El Financiero dirigido por Rogelio Cárdenas Sarmiento, transformado en este momento en un diario opositor al gobierno con algunos periodistas antaño al parecer muy chayoteros.

 

Claudio X. González Guajardo, presidente de la asociación Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad no calló como momia en el sexenio de Enrique Peña Nieto; su organismo financió la  investigación “La estafa maestra”, este hecho desemboca en un reclamo público y cara a cara, de Peña Nieto a González Laporte para decirle ante otros empresarios y asistentes de un auditorio: “tu hijo debería dejar de ser tan crítico con el gobierno. La sociedad civil no debe pasar tanto tiempo hablando de corrupción”. Y X. González Laporte tampoco calló para responder: “Estoy orgulloso de mi hijo y del trabajo que está haciendo”. Es, desde luego, difícil de creer en actos meramente humanitarios en favor del pueblo, por este tipo de empresarios, sin tomar la posibilidad de intereses políticos y empresariales; pero de cualquier forma no hicieron mutis, como sí, en los sexenios de Felipe Calderón, Vicente Fox y los anteriores donde la corrupción y la impunidad escalaron exponencialmente.

 

Muchos de los que hoy pueden hablar  por sentirse a salvo con el nuevo gobierno gracias a Andrés Manuel López Obrador, que no a Morena, partido político en embrión con riesgo de aborto. También muchos lo hacen de forma crítica sin pertenecer al grupo de mafiosos, conservadores o chayoteros. Parte de ellos querían hablar en el pasado,  pero no los dejaron por miedo a probables daños a su familia y a ellos.

 

Otros como Carmen Aristegui, Julio (Astillero) Hernández López, Lorenzo Meyer, Francisco Rodríguez, Anabel Hernández, Lydia Cacho, José Antonio Crespo, José Reveles, Daniela Pastrana, Juan Villoro, Álvaro Delgado, Jorge Meléndez Preciado, Alejandro Páez entre muchos periodistas, no han dejado de hablar ni de criticar o reconocer logros al gobierno en turno todos los sexenios; aunque algunos de ellos han sido víctimas de acoso  laboral  y sexual, despidos, secuestro, amenazas, tortura, robo, espionaje, extorsión por gobiernos anteriores al de AMLO.  ¿De verdad, creyeron que los iban a callar?

En este sexenio, la fiesta de la libertad de expresión, en casos raya en libertinaje. Se habla en contra, a favor; con extremismo, con y sin análisis, sin pretextos o con ellos, o de plano toman la opción de callar.

 

Los que antes no pararon de hablar durante sexenios, como Manlio Fabio Beltrones, César Camacho, Emilio Gamboa Patrón, Eruviel  Ávila, los Chuchos, Peña Nieto, Luis Videgaray… hoy callan como momias, no así sus voceros del chayote; actualmente huérfanos de él, por más que gritan, suplican,  piden con convulsiones producto del síndrome de la abstinencia chayotera.

 

López Obrador debe marcar esa diferencia entre los que callaron, sin generalizar ni descalificar a quien no está de acuerdo con él. Podría usar a su favor las críticas de personas valiosas sin ánimo de dañar a su gobierno, incluso algunas críticas llevan propuestas de solución. Escuchar las críticas en los medios, a los adversarios políticos en una plática de café en Palacio Nacional donde lo único prohibido sea guardar silencio.

 

Calladitos se ven más bonitos, menos las momias.

 

 

 

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