Difícil trabajo de Irma Eréndira Sandoval en el
combate a la corrupción y la impunidad en México
José Luis Ortiz Santillán
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Definitivamente, gobernar para los que menos tienen, para los desposeídos, para los marginados y excluidos del desarrollo durante décadas, no es un camino exento de obstáculos, críticas, cuestionamiento e intrigas. La reciente crisis abierta entre el titular del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Ejecutivo federal, al igual que el capítulo sobre el director General de la Comisión Federal de Electricidad y la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la ampliación del aeropuerto en Santa lucía, la refinería de Dos Bocas o la construcción del Tren Maya.
En todos esos casos, han aparecido críticas, sarcasmos y cuestionamientos, no por parte de la sociedad civil organizada, sino procedentes de la oposición, sus partidos y los medios de comunicación opuestos al presidente Andrés Manuel López Obrador; por quienes añoran los millones de pesos del erario público que fluían hacia sus empresas por favores o por ser las elegidas en las compras de productos o servicios por el gobierno federal.
En realidad, se trata de los retos que la democracia mexicana debe sortear para consolidarse. Los años de autoritarismo presidencial, de ignorar al pueblo y de sólo pensar en él en época de elecciones, han dejado una marca en la conciencia nacional y hacen suponer que el gobierno actual se comportará como los anteriores, que sus funcionarios podrán abusar del poder y harán reinar la impunidad, algo totalmente absurdo y fuera de la realidad, a la luz de los compromisos adquiridos por el presidente López Obrador.
Los medios de comunicación y sus foros están intentando satanizar el trabajo de la secretaria de la Función Pública. Nadie entre los miembros del gabinete del presidente tiene más compromiso con el pueblo, la lucha contra la corrupción y la transformación de México, que la doctora Irma Eréndira Sandoval; su familia y sus padres le enseñaron el camino a seguir en las filas de la izquierda consecuente, en las filas del Partico Comunista Mexicano; de ahí su compromiso con la lucha contra la corrupción y la impunidad en México hoy.
La renovación de cuatro consejeros o consejeras en el INE no puede ser algo que manche al gobierno del presidente López Obrador. La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, tiene, como todos, derecho a disentir y criticar la decisión del Consejo General de reelegir al actual secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, a exponer sus ideas y razones; quizá esta sea una de las diferencias del actual gobierno con los anteriores, el derecho a disentir, el tener la oportunidad de decir, de manifestar sus ideas y hasta denunciar a quienes abusan del poder o quieren volver al pasado de los privilegios.
Los que seguimos a Carmen Aristegui y su programa matutino MVS Noticias, antes de que fuera cerrado por el expresidente Enrique Peña Nieto en 2015, sabemos cuáles eran las posiciones que asumía Lorenzo Córdova en aquella época; lamentablemente, el poder termina cambiando la conciencia de algunos hombres y mujeres que no tienen la firmeza para defenderla y terminan encontrando un espacio de confort, separándolos de su trabajo a favor de la democracia y la justicia social, adquiriendo compromisos políticos para mantenerse en sus posiciones y defendiéndolas, no en interés de los ciudadanos sino por interés personal.
Los ciudadanos que votaron por el cambio, por el presidente López Obrador, no permitirán el incumplimiento de las promesas de campaña, entre ellas el poner fin a la corrupción. El brazo ejecutor de esta lucha frontal contra la corrupción y la impunidad, es la doctora Sandoval, los ciudadanos quisieran ver resultados inmediatos; no obstante, las investigaciones y la recopilación de las evidencias en cada caso, implican tiempo para obtenerlas; sobre todo, porque quienes han robado durante años al país desde el gobierno, han hecho un arte de los medios utilizados para extraer los recursos públicos, para no dejar huellas.
El éxito de la Secretaría de la Función Pública sobre el caso de Pemex, sin duda, muestra que en este sexenio no habrá más impunidad. La doctora Irma Eréndira Sandoval ha asegurado que la reciente detención del exdirector de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, muestra que se está poniendo fin a la injusticia y que “los que señalaban que nunca se iba a capturar a una persona de esta importancia política, estaban errados; está clarísimo que se está destrabado la justicia y estamos poniendo fin a la injusticia con el combate a la impunidad”, preciso; no obstante, este es un proceso que llevará a muchos exservidores públicos ante los tribunales, tarde o temprano, dentro de un trabajo de limpieza de México, donde “las escaleras se barreen de arriba hacia abajo”, como reiteradamente ha señalado el presidente.
