Cambio climático: El tiempo se acaba

Alejandro Gómez / Prensa Latina
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San José. La grave amenaza que significa para el planeta y por ende para la vida en el mismo requiere pasar con urgencia de las palabras a los hechos para frenar el cambio climático, so pena de destruir la casa común de humanos, animales y plantas.

Durante tres días, Costa Rica acogió este mes la Reunión Preparatoria de la Vigésimo Quinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (PreCOP25), en la cual más de mil 500 delegados de 90 países realizaron 60 eventos paralelos con 264 panelistas en temas desde carbono azul hasta movilidad eléctrica, destacando que la reunión le puso un énfasis al financiamiento climático y la agenda de género como ejes transversales de las
soluciones climáticas.

Esta cita sirvió también para darle un impulso al proceso hacia la Vigésimo Quinta Conferencia de la Partes (COP25) de la Convención Marco de las Naciones Unidas de Cambio Climático, que se celebrará en Francia este diciembre, donde se deben plantear medidas aún más ambiciosas. Además, resultó antesala para la COP26, la cumbre climática en Glasgow, la reunión de los nuevos y mejores compromisos climáticos.

El Secretario Ejecutivo adjunto de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Ovais Sarmad, aseveró que fue enormemente alentador escuchar a todos en la PreCOP25 hablar sobre la necesidad de aumentar la ambición sobre la acción climática. “Los gobiernos y todas las partes interesadas han escuchado el mensaje alto y claro de los jóvenes para proteger su futuro, y el mensaje de la ciencia que dice que el tiempo se acaba y que sólo tenemos una ventana muy pequeña de oportunidad para actuar”, señaló Sarmad.

Indicó que en Francia “esperamos que más gobiernos, y también más ciudades, regiones y empresas anuncien planes de acción que estén en línea con la ciencia y respondan a los llamados a incrementar la acción”. En esa línea, Costa Rica, junto a Francia, Reino Unido, Finlandia, Gabón y Granada presentaron una coalición de naciones de grandes ambiciones para impulsar un Acuerdo por la Naturaleza que proteja el 30 por ciento del planeta para 2030.

Al revelar la pretensión de Costa Rica de lanzar esa convocatoria en la PreCOP25, el 22 de septiembre pasado en Naciones Unidas el panel “Asegurando nuestro futuro: personas, alimentos y naturaleza para resolver la emergencia planetaria”, el presidente Carlos Alvarado indicó que un tercio de las acciones para enfrentar el cambio climático se encuentran en la protección y restauración del entorno natural.

“Los incendios, las inundaciones y el descongelamiento del hielo son las alarmas que piden a los humanos actuar”, apuntó el mandatario tico.

El presidente explicó que “nos comprometeríamos a proteger el 30 por ciento del planeta para 2030. Si nos unimos de manera urgente ahora, podemos restaurar y preservar la naturaleza, le daríamos de comer a nuestros pueblos y construiríamos economías boyantes”.

De su lado, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, advirtió la existencia de una asimetría internacional entre emisiones y vulnerabilidad y reafirmó la urgencia de un nuevo paradigma de desarrollo.

Bárcena explicó que CEPAL habla de la doble desigualdad o doble asimetría porque las emisiones totales de América Latina y el Caribe representan sólo el 8.3 por ciento del total global, pero al mismo tiempo la región es una de las más afectadas por el cambio climático, debido a sus características geográficas, climáticas, socioeconómicas y demográficas.

Entonces esa doble asimetría, una de los países del norte en relación con los del sur y la segunda dentro de los propios países las poblaciones más vulnerables son los más pobres o los que están cerca de las zonas costeras, señaló la secretaria ejecutiva de CEPAL.

Otro asunto que hemos trabajado mucho es en los Compromisos Nacionalmente Determinados (NDC, siglas en inglés) y comprobamos que hay naciones que han disminuido la intensidad calórica, pero si queremos llegar a los dos grados centígrados, tendríamos que bajar nuestra emisión a 40 megatoneladas de carbono y a 25 megatoneladas si es a 1.5 grados centígrados.

Bárcena reafirmó la importancia y urgencia de transitar hacia un nuevo paradigma de desarrollo que permita preservar para las generaciones futuras los acervos económicos, sociales y ambientales como la única solución para atender estos desafíos globales.

Sostuvo que la energía renovable, la electro-movilidad y la restauración de los ecosistemas y los servicios que prestan son clave para la estrategia de un gran impulso ambiental en la región. “La búsqueda de una senda de crecimiento y desarrollo bajo en carbono es fundamental para todas las economías del mundo”, subrayó.

Llamó a los pueblos de la región a apropiarse y a los países a ratificar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, más conocido como Acuerdo de Escazú.

Sobre la importancia de la perspectiva de género en el combate al cambio climático, Bárcena apuntó que América Latina y el Caribe es la más desigual del mundo y la persistencia de la desigualdad de género es una de las formas en que se manifiesta esta desigualdad.

“Basta un ejemplo: casi 1/3 de las mujeres en la región no tienen sus fuentes propias de ingreso”, sentenció. Para paliar en algo esa situación, el Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica (Minae) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron un acuerdo de cooperación para promover la igualdad de género en la biodiversidad. Esta firma se efectuó en el evento paralelo “De las palabras a la acción: proyectos con soluciones innovadoras para enfrentar el cambio climático y promover la igualdad de género”, uno de los realizados en la PreCOP25.

Datos oficiales revelan que las mujeres representan solo un 27 por ciento del Consejo Nacional de Áreas Protegidas, 32 por ciento de los Consejos locales de Áreas de Conservación (Colac) de áreas marinas y no hay ninguna presentación de mujeres en los Colac forestales. Por ello, el acuerdo de entendimiento entre ambas partes garantizará el diseño, movilización de recursos e implementación del Programa Nacional sobre Igualdad de Género en el sector biodiversidad: agua, áreas protegidas y bosques. El representante residente del Programa en Costa Rica, José Vicente Troya, resaltó que “No hay desarrollo sostenible sin igualdad de género y como tal es crítico fortalecer la gobernanza, el marco legal y el marco institucional sobre derechos de las mujeres y niñas en la sociedad costarricense”.

Otro segmento de la población convocado y que tuvo destaque en la PreCOP25 fue la juventud, sobre la cual el subsecretario general de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Andrew Gilmour, afirmó que no habrá solución a la emergencia climática sin empoderar a los jóvenes para ejercer su derecho humano a participar.

“La ONU está lista para apoyar a las y los jóvenes como agentes de cambio en la gobernanza climática internacional y hacemos un llamado a todos los gobiernos para que con urgencia amplifiquen, apoyen y lleven a escala sus acciones de base en todo el mundo”, apuntó.

Datos oficiales de Unicef reflejan que más de 63 millones de niños y adolescentes en América Latina y el Caribe han sido afectados por un evento climático extremo o un desastre climático en los últimos 30 años. En promedio, aproximadamente 2.1 millones de niños de América Latina y el Caribe se ven afectados cada año, indican las estadísticas.

De su lado, el relator especial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, David Boyd, opinó que el cambio climático es parte de la crisis ambiental global y amenaza los derechos de miles de millones de personas. Por ello, consideró que “la implementación de soluciones dirigidas por jóvenes para superar nuestra adicción a los combustibles fósiles, la deforestación y la agricultura industrial deben ser prioridades para abordar la emergencia del cambio climático”.

Durante los tres días de sesiones de la PreCOP25 se reconoció también la importancia del aporte de los pueblos indígenas, con sus saberes ancestrales en la conservación de los bosques, la biodiversidad, en resumen de lo que ellos llaman la Madre Tierra.

Como líder de esta cruzada contra el cambio climático, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su alarmante preocupación por el incremento de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) y la temperatura en el planeta.

La ONU pidió escuchar a la sociedad civil y millones de personas en todo el mundo que demandan acciones urgentes contra el cambio climático. El enviado especial del secretario general para la Cumbre sobre el Clima 2019, Luis Alfonso de Alba, recordó que en la Cumbre de Acción Climática vimos líderes de muchos países, regiones, ciudades y el sector privado intensificando su acción y ambición climática.

Pero, prosiguió, aún queda un largo camino por recorrer, y la gente de todo el mundo exige una mayor acción.

En un resumen de los tres días de debates y recogiendo el sentir de los participantes en la PreCOP25, el presidente tico instó a mitigar el cambio climático para que las próximas generaciones estén orgullosas de los logros y de transformar el mundo para bien.

“Deseo motivarlos porque podemos hacer la diferencia, esta es la causa más importante de nuestra generación y de la próxima, y representa la causa de toda una humanidad y por ello vale la pena”, apuntó Alvarado al clausurar la PreCOP25, que sesionó en el Centro de Convenciones de Costa Rica.

“El esfuerzo de cada persona en cada rincón del mundo lo vale. Si hoy hay un momento para ser útiles para los demás, es este”, sentenció Alvarado en un claro llamado para pasar de las palabras a los hechos para mitigar los efectos del cambio climático en el planeta.

 

 

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