PRI: Pobreza moral del que fue poderoso sistema

Teresa Gil / Libros de ayer y hoy
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Un percance trágico, como el de Puebla, que hasta este momento es considerado accidente, sacó a relucir todo el bagaje pantanoso que se esconde en la vida política de México. El talentoso Erle Stanley Gardner en su novela Un accidente que trae cola, demuestra como un simple golpeteo de dos carros en una glorieta, durante una noche lluviosa, extrae toda la miseria que está latente en las intenciones humanas. Con más razón en un accidente de la dimensión en el que murieron Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso, que lanza al aire toda la historia oscura de un sistema, expresado en odios, rencores y diatribas, por el poder perdido. Medios como Sin Embargo publicaron a partir de un estudio de la organización Artículo 19, la enorme agenda digital que mantiene el PRI para denostar a sus enemigos, no para reivindicarse moralmente ante un pueblo que lo despreció, sino para hundir y desacreditar las propuestas alternas que van surgiendo.  Y es que se trata de no dejar ir la riqueza que se tuvo en las manos y hacer hasta lo imposible para evitar que el país cambie de rumbo.

Gardner: condenar al que delinque, y dejar libre al inocente.

Considerado uno de los grandes escritores de Estados Unidos, Erle Stanley  Gardner queda en la mente del público como el creador de Perry Mason. Pero él fue mucho más y ya lo habíamos mencionado en octubre de 2015 en la crónica Los Mandaderos de la Corte. Penalista de profesión, le dio para escribir 700 narraciones y 127 novelas. Pero dentro del creador de un abogado defensor, se nutría el hombre que buscaba la justicia. En momentos en que con el nuevo gobierno se busca hacer justicia también a muchos que están en la cárcel por procedimientos injustos o exhibir a los que calumnian e injurian, Gardner hubiera sido un gran auxiliar a partir del proyecto que desarrollaba con otros juristas estadunidenses, llamado La corte del último recurso. En éste se planteaba y se hacía investigar los casos de presos que habían sido juzgados mal o no habían tenido todos los recursos jurídicos o eran adversos a un régimen, para buscar su absolución y dejarlos libres. Muchas de estas experiencias las reflejó en sus juicios televisivos y en sus muchas e interesantes novelas policiacas. En aquella crónica nos referimos a El caso del gatito imprudente.

Erle Stanley, los largos tentáculos de un accidente y lo que exhiben

La difamación y la calumnia que han estado presentes de una manera violenta y agresiva, de parte de los opositores del actual régimen ante el accidente ocurrido en Puebla el pasado 24 de diciembre, se expresan con la misma crudeza en la novela de Gardner, Un accidente que trae cola (Ediciones Orbis,1985). Una mujer de manera extraña choca su carro en una noche lluviosa, contra el de un acaudalado empresario. Se trató de un sencillo accidente. Un mes después según lo denuncia la propia secretaria del empresario, se había casado con ella. Detrás de ese que parecía un accidente común, había gánsteres y rufianes que se peleaban un espacio, chantajes que se querían cobrar, asesinatos, falsedades, infidelidades y amenazas. La trama la lleva Donald Lam uno de los muchos detectives que tuvo Erle Stanley dentro de los también muchos seudónimos que utilizó. El escritor y abogado nació en Massasuchetts en 1889 y murió en Temecula, California en 1970. Cuando murió era el escritor más leído de su país, según las crónicas, pero además, respetado en sus muchas disciplinas, geología, zoología, medicina forense, arqueología, medicina natural y fotografía entre otras. Pero lo que más destaca en él, era su lucha permanente por la justicia. Así se le recuerda.

 

 

La especulación panista en odios y rencores

Teresa Gil / Libros de ayer y hoy
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La muerte de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso no merecía las diatribas irrespetuosas de viejos panistas, enfermos de añoranza, sin prestigio muchos de ellos, y rápidos a mostrar su escasa inteligencia en sinrazones torpes. Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en el Senado llamó a la prudencia ante el desboque de muchos de ellos con los que se apersonaba Dante Delgado y otros de la misma liga. Este último en una larga entrevista en Milenio Tv que estuvo permitiendo esas especulaciones, hizo un largo recorrido por las pantanosas elecciones pasadas en Puebla sin que viniera a cuento, mientras el expresidente Vicente Fox hablaba de coincidencias y Felipe Calderón (Fecal) aprovechaba el momento para mostrar sus desahogos acusatorios. Todos aparecían consternados, muchos relacionaban un día que para ellos resuma religiosidad como es la Navidad y la mayoría pedía inmediatamente una investigación confiable del accidente. Nunca, ni en los miles de casos que ellos mismos ocasionaron con sus decisiones equivocadas, estuvieron tan urgidos de investigaciones confiables. Ni cuando Calderón se robó la Presidencia de la República. La tragedia de la pareja poblana era real y lamentable, pero la enturbiaba ese desasosiego que llevaba nombre.

Las vidas de los desconocidos no tienen importancia

Fue impresionante escuchar por largas horas el resumir de los dolores. Parecía que el mundo había entrado en otra etapa. Y hasta Miguel Ángel Mancera se permitió una larga invocación de su compañero del Senado, muerto. Los yoismos se expresaban y la consternación ante un hecho triste se veía como fuera de lugar, aunque no es inusitado porque ocurre todos los días. No pasa una semana sin que caiga un helicóptero y mueran pilotos o soldados o personas comunes. Es un transporte de riesgo para el viaje por aire. La propia revista Proceso advirtió que Moreno Valle ya había usado un helicóptero similar en septiembre pasado, de la misma agencia y en condiciones climáticas adversas. Los dos secretarios de Gobernación que murieron en el sexenio de Fecal tuvieron accidentes en circunstancias parecidas. Lo muy lamentable también es que mientras los medios se pronunciaban por la vida y muerte de los dos accidentados, el nombre de los otros acompañantes permanecía en la oscuridad. Ni siquiera se había comprobado quienes eran en las primeras horas. La exhibición en medios y personas de esta situación evidencia la importancia que suele darse al personaje que acumula un nombre para bien o para mal casi siempre en la política, de la mano de los recursos del Estado. Los demás no importan.

Descubrir, la investigación de accidentes aéreos, con mucha bibliografía

El uso tan común del transporte aéreo y accidentes que suelen ocurrir como en cualquier medio, ha creado una extensa bibliografía sobre la forma de emprender las investigaciones y llegar a conclusiones inmediatas. El titular de la Procuraduría General de la República, Alejandro Gertz Manero aseguró que esa investigación se basará en este caso en el funcionamiento del aparato. Por su parte, Alfonso Durazo, titular de Seguridad, descartó cualquier otro elemento distinto a ese funcionamiento. Solo los panistas armaban escándalo. Miembros de la Comisión de Aeronáutica Civil, las españolas Rosa María Arnaldo, Cristina Cuerno y María Jesús Guerrero han escrito uno de los libros más ilustrativos del tema. Descubrir, la investigación de accidentes de aviación civil (AENA, diciembre 2012), en el que se examina minuciosamente cada situación técnica que pueda darse y se dan todas las variantes incluso en accidentes famosos. En México hay expertos y con auxilio de la empresa propietaria de la aeronave se abocarán a conocer la causa de este trágico accidente. Enfoque técnico y serio para cerrar bocas calumniosas.

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